NOMBRE DE LA OBRA: CONCURSO PARA LA NUEVA SEDE JUDICIAL EN HUÉRCAL – OVERA. ALMERÍA
EMPLAZAMIENTO: - Huércal – Overa. Almería
FECHA: Septiembre 2010
CLIENTE/PROMOTOR: JUNTA DE ANDALUCÍA
PRESUPUESTO (P.E.M.): 346.500 €
SUP. CONSTRUIDA: 3.190 M2
El edificio se integra en el entorno y en la parcela adoptando una volumetría limpia y clara, un edificio que a pesar de volcarse hacia su interior, protegiéndose del clima organizándose entorno a 3 PATIOS, se relaciona con el exterior mediante unas cajas abiertas, que sobresaliendo del volumen principal, quedan en voladizo sobre el espacio público exterior, convirtiéndose en un hito y punto de referencia en el lugar.
Este proyecto tiene un fuerte carácter introvertido con el propósito de conseguir espacios en los que la luz esté muy presente, pero de una manera controlada. Además, esta característica de edificio cerrado en si mismo le proporciona una privacidad que se consideramos importante y necesaria en esta tipología.
Las alcazabas, fortaleza típica del sur de España, son una edificación que tiene como objetivo defenderse del exterior, queremos en nuestro proyecto reinterprete este concepto cerrándonos a la disparidad arquitectónica del entorno.
Uno de los elementos principales de esta tipología edificatoria es la sala de vistas, por lo tanto se ha concebido el proyecto entorno a estos elementos dotándoles de un carácter singular traduciéndolos en los 3 PATIOS en la planta superior, de manera que nos proporcionan la posibilidad de introducir luz natural que las articula como espacios más agradables.
Con estos espacios abiertos introducimos el lenguaje del patio de andaluz tradicional. Estos hitos singulares en nuestro proyecto se convierten en los pulmones del edificio creando unos rincones vegetación, que proporciona entrada de luz natural, y ventilación.
La introducción de la naturaleza en el edificio no se limita únicamente a estos rincones, sino que creamos una plaza como salida de la sala de bodas que conecta el edificio con el espacio verde colindante, esta plaza adquiere un carácter íntimo al quedar envuelta por el edificio.
En el interior del edificio los espacios públicos se articulan como cajas que brotan del edificio sobre la trama urbana. Uno de estos elementos crece para recibirnos convirtiéndose en el acceso principal del edificio.
Para la piel del edificio se emplea un ladrillo cerámico con un sistema de fachada trasventilada, en el que podemos destacar una celosía en el zócalo del edificio que proporciona luz y ventilación a las estancias ubicadas en el sótano.
Las características intrínsecas del material lo convierten en el idóneo por sus grandes prestaciones térmicas, que se mejoran gracias a la cámara de aire propia del sistema constructivo.