NOMBRE: EDIFICIO ENTRE MEDIANERAS DE 30 VIVIENDAS, 3 LOCALES, 5 OFICINAS Y APARCAMIENTO
EMPLAZAMIENTO: CALLE DE MALLORCA, 376- 380 DE BARCELONA
FECHA: JUNIO 2007
CLIENTE/PROMOTOR: METRO 3 S.A.
CONSTRUCTOR: METRO 3 S.A.
COLABORADORES: JORDI PUJOL I LIÑAN, arqto., LAIA ESTEBAN CLARET, arqta.
PRESUPUESTO (P.E.M.): 1.489.527,81 €
SUP.CONSTRUIDA: 3.995,81 m2
El proyecto se desarrolla en planta baja y altillo, con la previsión de tres locales sin uso específico y cinco oficinas con acceso directo al patio interior de manzana, cinco plantas con seis viviendas por rellano y dos plantas sótano para aparcamiento.
En la planta baja, encontramos el acceso de los vehículos al aparcamiento, 3 locales, así como la porteria con acceso de peatones al aparcamiento, el núcleo vertical para acceder a las viviendas y el acceso a las 5 oficinas que tienen salida al patio interior.
En las cinco plantas siguientes del edificio se han previsto seis viviendas por rellano, tres delanteras y tres traseras, dos viviendas de un dormitorio y cuatro viviendas de dos dormitorios. Las viviendas que dan al patio interior de manzana disponen de balcones abiertos al interior.
La fachada a la calle Mallorca, pieza importante de este edificio ya que está situada muy cerca de la Sagrada Familia y perteneciendo al Ensanche de Barcelona, intenta hacer una interpretación moderna de las condiciones intrínsecas de la "tipología ensanche", proyectando al dictado de la rigurosa normativa que se requiere en esta zona.
Esta fachada cumple una série de requisitos normativos como por ejemplo su tratamiento plano y simétrico, reforzado por la presencia de unas lamas verticales de madera que provocan un juego de "codigo de barras" con los agujeros de las maderas. La planeidad de la fachada, en este caso y al hilo de lo que permite la ordenanza, se justifica desde el desdoblamiento del propio plano de referencia de la manzana con otro plano situado a 45 cm. El tratamiento diferencial de los dos planos (piedra por el plano que hace referencia y madera y vidrio por el plano volado) refuerza este concepto de doble planeidad.
Un sistema de protección de las ventanas previsto a partir del desplazamiento horizontal de las lamas personaliza el edificio, facilitando la protección del sol de poniente mientras que se potencia las vistas hacia la Sagrada Familia.