NOMBRE DE LA OBRA : EDIFICIO ENTRE MEDIANERAS DE 20 VIVIENDAS, UN LOCAL Y 37 PLAZAS DE APARCAMIENTO

EMPLAZAMIENTO : CARRER PROVENÇA, NÚM. 196, BARCELONA

FECHA : OCTUBRE 2005

PROMOTOR/CONSTRUCTOR : METRO-3, S.A.

OTROS COLABORADORS : Jordi Pujol i Liñán (arquitecto), Carles Sueiras, Celestí Ventura (arqte. Tecnico), Oriol Admetlla (jefe de obra)

PRESUPUESTO (P.E.M.) : 1.031.107,17 euros

SUP. CONSTRUIDA : 3.447,05m2

El edificio consta de tres planta sótanos de aparcamiento, planta baja (subdividida en planta baja y altillo) y cinco plantas con un ancho de fachada de 12 metros que corresponde con la mayorÍa de los solares del Ensanche barcelonés.

En la fachada a la calle Provença, la planta baja subdividida acoje un local comercial y los accesos al vestíbulo y aparcamiento, mientras que la fachada de planta baja al patio interior de manzana está ocupada por dos viviendas "dúplex" con jardín.

La diferente solución tipológica de la quinta planta se formaliza en una composición diferente del resto de la fachada, rompiendo la simetría con la aparición de un cuerpo abierto volado que intenta recuperar el valor expresivo de los antiguos entresuelos o plantas nobles de los edificios que, en la actualidad y gracias a la aparición de modernos sistemas de transporte vertical, se han trasladado a las plantas superiores del edificio en función de unas mejores condiciones ambientales y de soleamiento.

La solución planteada para la fachada a la calle Provenza, pieza importante por formar parte del conjunto monumental del ensanche de Barcelona, pretende interpretar, mediante la utilización de un lenguaje mas propio de la arquitectura contemporánea, las pautas características de este importante conjunto arquitectónico y urbano, planteando un tratamiento plano y simétrico de la fachada con la aparición de diferentes elementos verticales de vidrio que permiten compatibilizar la planeidad de la fachada con un cierta verticalidad, tal como exige la rigurosa normativa en este sector de la ciudad.

La fachada abierta al patio de manzana dispone de amplios balcones que permiten disfrutar de la óptima orientación, mientras que la colocación de unos cerramientos exteriores enrrollables para la protección solar permiten recuperar, de forma aleatoria, la característica de las galerias propias de los patios interiores del Ensanche.

Un juego dual de colores (gris y blanco) entre el plano de fachada posterior (mortero monocapa) y el plano formado por los "screens" desplegados permiten introducir una composición dinámica y cambiante que proporciona identidad al edificio.